“Ghost in the Shell” es un manga creado por Masamune Shirow. Esta
obra se ha llevado a la pantalla en varias ocasiones, la primera de ellas en
1995 a través de la película dirigida por Maromu Oshii. La película nos
introduce por completo en un mundo de carácter virtual que pone en peligro la
identidad del ser humano y del individuo en sí mismo. Además, la película
supone un antes y un después en la animación, debido a su dificultad y gran
riqueza técnica.
La historia de la película se
centra en las misiones de Kusanagi, una Cyborg que pertenece a un grupo de la
policía encargada de la seguridad pública. Los delitos y actos que persigue
junto a su compañero Bato están relacionados con asuntos tecnológicos. El
principal problema a estudiar, desde el punto de vista de la Inteligencia
Artificial, se nos plantea cuando se afirma que la protagonista posee un
cerebro humano.
La historia se desarrolla en una
ciudad muy avanzada, tecnológicamente, en la que encontramos también elementos
que hoy en día no son viables, como por ejemplo las conexiones con el cerebro
para crear experiencias simuladas, o el camuflaje termo óptico a través del
cual se logra la invisibilidad.
La película ofrece múltiples ejemplos de tecnología enmarcada en lo que denominados Inteligencia Artificial, en mayo o menor grado aparecen herramientas tecnológicas como localizadores, hologramas, implantes cibernéticos, etc. Pero el verdadero problema se nos plantea en la valoración ética y moral que surge a raíz de la composición, ya citada, de la protagonista.